Capítulo 15
-Josefa, tu actuación es realmente asombrosa, y tú… eres increíblemente indiferente.
Él murmuraba en voz baja, su tono cargado de tristeza. Todos pensaban que él era el que realmente había sido amado, y él mismo lo creyó. Durante años se aferró a la indulgencia de ella, se sumergió en su falso amor, y cuando ya no pudo escapar, ella lo dejó sin piedad.
De repente, un sonido de notificación interrumpió sus pensamientos. Levantó la mirada, y sus lágrimas ya recorrían su rostro.
Se limpió las lágrimas y tomó el celular para ver el mensaje que Mario le había enviado:
[Sr. Borges, esa persona está en Aguamar.]
Al leer el mensaje, la última chispa de esperanza se apagó por completo. Sonrió con ironía, y después de un rato, respondió:
[Consígueme un boleto para el próximo vuelo a Aguamar, y también envíame la información de esa persona.]
[Claro, Sr. Borges.]
En Aguamar, en el edificio del Grupo Navarro.
Después de un mes de esfuerzo constante, Josefa finalmente logró pasar la entrevista para entrar al Grupo Navarro. Tras varios encuentros ‘casuales‘ estratégicamente planeados, por fin logró captar la atención del presidente Isaac Navarro.
-Sr. Navarro, qué coincidencia.
En otro de esos encuentros, aunque Isaac se dio cuenta de que todo era intencionado, mantuvo su cortesía y le sonrió, asintiendo ligeramente.
-Sí, es una gran coincidencia, pero esta ya es la decimoquinta vez que coincidimos este
mes.
Era el quince de junio.
-Josefa, aunque no sé qué buscas exactamente, está claro que no conoces el término ‘exceso‘. -Isaac removió suavemente su café, sonriendo con amabilidad, sin dejar lugar a crítica alguna, pero con un toque de curiosidad y picardía en su mirada.
Josefa, al verse descubierta, no se sintió incómoda. En cambio, se atrevió a acercarse y
se sentó frente a él.
-Lo sé, pero aun así, quiero hacerlo. ¿Y qué busco? Pues, al apuesto, encantador y adinerado Sr. Navarro.
1/3
16:30
Capitulo 15
Sus ojos brillaban de manera descarada mientras lo escaneaban de arriba abajo, su tono era juguetón.
-Después de todo, el Sr. Navarro es joven y exitoso, guapo y rico, y trata tan bien a una secretaria con intenciones tan evidentes. Sería muy feliz siendo su novia.
Cualquier otro sujeto podría haberla insultado por su descaro, pero él simplemente soltó una ligera risa, aceptando todo lo que ella decía.
-Gracias por los cumplidos y… ¿por el afecto?
El sutil tono ascendente en su voz era seductor, tanto que ella se quedó mirando sus labios, moviéndose lentamente, sin poder escuchar nada más.
No acostumbrado a una mirada tan directa, Isaac se aclaró la garganta con suavidad, cubriendo su boca con un puño.
Ella apartó la mirada, un poco decepcionada. Dicen que las personas con labios finos suelen ser impasibles, pero al mirarlo, no lo veía así.
Según la información que había recopilado, el presidente del Grupo Navarro, Isaac, siempre había sido el alumno ejemplar. Desde la primaria hasta la secundaria, siempre fue el número uno, superando ampliamente a los demás. En la universidad, completó todos los cursos en solo dos años, obteniendo un doble grado en finanzas y computación.
A los dieciocho, comenzó a dirigir el grupo familiar, y a los diecinueve, tomó el control total. A los veinte, convirtió al Grupo Navarro en el líder indiscutible en Aguamar.
Sin embargo, quizás por envidia del destino, una persona tan brillante sufría de una grave enfermedad cardíaca congénita. A los veintidós años, estuvo al borde de la muerte varias veces debido a su condición, pero finalmente encontró un donante compatible, lo que le permitió recuperar su salud.
Tal vez por esto, nunca se le conocieron romances, matrimonio, ni siquiera un interés
amoroso.
Óscar había salvado a alguien así, y eso le daba algo de consuelo.
-¿Josefa? ¿Josefa?
La voz de Isaac, ligeramente más alta, la sacó de sus pensamientos, devolviéndola a la realidad. Alzó la vista y vio sus orejas ligeramente rojas.
Qué inocente, pensó ella, intensificando su ofensiva.
-¿No necesita el Sr. Navarro una novia?
Desde que asumió el poder a los diecinueve, muchas mujeres intentaron acercarse a Isaac. Había visto de todo tipo, pero nunca a alguien como Josefa.
2/3
16:30
Capitulo 15
Era directa, pero sus métodos eran indirectos. Era reservada, pero expresaba sus intenciones sin tapujos.
Él no se sintió ofendido, sino que más bien lo encontró… bastante entretenido.
16:30