Pamela apretó el
el cuchillo y el tenedor de manera instintiva,
sintiendo un
nudo
ΕΠ
el estómago.
-No, estoy bien. Creo que solo es porque he estado muy ocupada y no he comido a mis horas–respondió, tratando de sonar despreocupada
Después de enfermat, habia adelgazado mucho. Su apetito se había ido por completo y, aunque intentaba alimentarse, su cuerpo ya no absorbia los nutrientes como antes. Ni Ginés ni Hugo parecian haberse dado cuenta de ello. Solo su abuelta, que la quería más que a nadie, fue la primera en notar que algo no andaba bien.
Pero ella no podia contarle la verdad.
La abuelita ya era grande, y desde que su mamá falleció, cualquier noticia fuerte la desestabilizaba, Su tio Julen Vivez también estaba delicado, viviendo en una casa de reposo por culpa del cáncer de higado. Si Pamela caia, ¿cómo iban a soportarlo ellos?
-Pamy, ¿no estarás triste?-Moana, su abuelita, la miró preocupada-. ¿No será que te peleaste con Ginés?
De lo contrario, ¿por qué Ginés casi nunca acompañaba a Pamela cuando venia de visita?
Pamela solto los cubiertos y envolvió a la abuelita en un abrazo cálido.
-No, abuelita, entre Ginés y yo todo está bien, de verdad. No te preocupes. La próxima vez prometo que él mismo vendrá a platicar contigo
Solo necesitaba que el divorcio se concretara.
Que cada quien pudiera seguir adelante, en paz.
Moana, en su afan de consolarla, no dejó de servirle comida, como si quisiera que Pamela aumentara al menos cinco kilos en ese instante. A pesar de su falta de apetito y las náuseas que sentia, Pamela sonrela para no preocuparla, y comia todo lo que le servia, aunque fuera solo para darle gusto.
Al despedirse, Pamela se llevó la bufanda que la abuelita le habia tejido, un regalo cargado de cariño y recuerdos.
El lunes llegó.
directamente a Tecnologia FI.
Pamela no fue a LS, sino que se dirigió directamente
Gines ya habla aprobado su solicitud de renuncia. Ella había terminado de entregar su trabajo y podía empezar una nueva vida.
Dejó la bufanda de hombre en el carro y, con la de mujer, subió las escaleras.
Jimena y Higinio ya la estaban esperando.
En la directiva de Tecnologia FI solo estaban ellos dos, y ahora Pamela, al aportar su tecnologia como capital, se convertia en la tercera socia mayoritaria. Sin embargo, muchos empleados veían su llegada con recelo.
Todos en Tecnologia Fl provenian de universidades de renombre, tanto nacionales como internacionales.
Pero el curriculum de Pamela no era especialmente llamativo: su única experiencia laboral era en relaciones públicas.
Y en Tecnologia Fl, lo que menos necesitaban eran apariencias o palabras bonitas.
-¿Por que nunca me dijeron que aqui el minimo es tener maestría?-preguntó Pamela, un poco sorprendida después de revisar el perfil de la empresa
Parecia que tener un posgrado ahi no valia mucho.
Jimena ho un gesto con la mano, restando importancia
¿Y eso qué? Juntos, no le llegan ni a los talones a lo que tú puedes hacer. Eres el as bajo la manga de Tecnologia Fl. ELU.N2 que Pamela habia desarrollado cinco años atrás ya había dejado a todos boquiabiertos.
-Antes de que firmes tu ingreso, ¿qué tal si te levo a hacerte una resonancia magnética?-bromed Higinio tono sarcastico- Quiero asegurarme de que ya te quitaste esa obsesión por el amor. Si a mitad del proyecto te largas, ¿a quien voy a ir a llorarle?
cons
su habitual
1/2
Pamela se quedó callada, solo rodó los ojos.
Higinio seguia igual directo, ácido y sin filtros.
En ese momento, el asistente de Higinio tocó la puerta.
Señor Hernández, hay una persona que quiere verlo. Dice que quiere saber sobre el U.NZ
-¿Quién es?
-Dana, la señorita Sabin. Viene de parte de LS, enviada por el señor Leyva
Apenas escucharon ese nombre, los tres presentes -excepto Pamela–pusieron mala cara.
Sobre todo Jimena, que cruzó los brazos con expresión desdeñiosa.
-¿Y qué se cree esa tipa para venir en nombre de Ginés? ¡Que se larguel
El asistente miró con incomodidad a Higinio.
Sabia que la señorita Estévez tenía un temperamento fuerte, pero el señor Hernández era el que imponia cordura. Higinio le lanzó una mirada cortante.
-Dile que estoy ocupado con un invitado importante. Que vino de imprevisto y no tengo tiempo para atenderla.
El asistente hizo una mueca, incómodo.
Vaya manera de dejar claro que no era bienvenida.
Pamela, por su parte, no se sintió afectada. Desde que supo que Dana se dedicaba al mundo de los drones, ya se habia imaginado que esto pasaría.
Ahora veia todo con distancia;
emociones y asuntos personales no los mezclaba con el trabajo.
-No se preocupen, estoy bien. No hace falta que se pongan tensos–comentó, tranquila.
Jimena funció los labios.
-Me muero por ver la cara que pone esa tipa cuando se entere de que tú eres la verdadera creadora del U.N2. Ni para limpiarte los zapatos sirve. Ginés si que no tiene idea de lo que perdió.
Pamela habia firmado un acuerdo de confidencialidad con el gobierno cuando el dron de reconocimiento y ataque que desarrolló fue usado en operaciones reales. El U.N2 fue incorporado oficialmente, y durante cinco años su identidad debia permanecer en secreto
De no ser por ese contrato, esa mujer ni siquiera tendria oportunidad de figurar.
De pronto, la puerta de la oficina se abrió de golpe.
Una voz masculina, cargada de impaciencia, irrumpió en la sala:
-A ver, quiero conocer a ese invitado tan importante, ¿quién se cree para hacerme esperar tanto?
* Capitulo 20