Capítulo 20
Tal vez Esther no contestaba las llamadas porque estaba enojada consigo misma, pero a la de Marta no podía ignorarla para siempre.
Cuando Nerea escuchó a su papá decir que su mamá estaba bien, por fin pudo relajarse después de varios días con el corazón encogido. Su ánimo mejoró y dejó de estar al borde del llanto cada rato.
Su tristeza duró hasta que Pablo le dijo que Esther no había muerto. En el fondo, Nerea sí se preocupaba por su mamá. Pero cuando Pablo le pidió que llamara a Esther, se le borró la sonrisa de inmediato.
Su papá estaba en casa con la señorita Marta, todo tranquilo, pero de repente salió temprano por la mañana. Luego, la señorita Marta le contó que desde la policía habían llamado diciendo que su mamá había muerto. Eso solo podía significar una cosa:
Su mamá estaba intentando que su papá regresara a casa con algún truco.
Nerea no aceptó de inmediato la petición de Pablo, sino que preguntó con voz apagada:
-¿Papá, estás en casa ahorita?
-No–respondió él.
Eso quería decir que su papá no había caído en ninguna trampa, pero seguro que su mamá estaba escondida en algún lado. Si no, ¿por qué su papá le pedía que llamara a su
mamá?
No pensaba llamarle. Su mamá era demasiado astuta, seguro quería probar si su papá todavía se preocupaba por ella y por eso hacía esas cosas.
Si Nerea la llamaba y su mamá se lo contaba, su papá iba a dejar a la señorita Marta paral irse a buscar a Esther, y ella tendría que regresar también.
Allá con la señorita Marta, como estaba enferma, nadie le ponía límites. Podía comer cuando quisiera, dormir cuando se le antojaba y pasarse el día jugando. Si llegaba tarde. a la escuela o no iba, tenía la excusa perfecta: la Avenida de los Pinos quedaba muy lejos. del kinder, y hasta su papá le había pedido permiso por todo un mes..
No, no iba a llamar a su mamá. Seguro que si lo hacía, la señora la regresaría a la escuela y se acabaría su libertad.
-Papá, la señorita Marta me está llamando, deberías regresar pronto. Si se pone como la otra noche y vuelve a vomitar sangre, me voy a asustar mucho. Y ya casi se me descarga el reloj, lo voy a cargar. Ya no te puedo hablar, papá, bye.
-Nere… -intentó decir Pablo.
Pero cuando quiso devolverle la llamada, el reloj de Nerea ya estaba apagado.
12
16.02
Nueva Arcadia
-Esther, no me importa dónde estés, tienes un día para regresar a casa,
Pablo recibió una llamada de la policía para que fuera a identificar un cuerpo, y ahora toda la Costa de la Libertad estaba hablando de la noticia: encontraron un cadáver en tu carro y la policía publicó tu número de identificación. Si siguen escarbando, tarde o temprano van a descubrir que tú y Pablo se casaron.
No olvides que fuiste tú la que se aferró a entrar en la familia Córdoba. En ese entonces, Pablo y Marta ya estaban a punto de comprometerse. Después de casarse, también fuiste tú quien aceptó mantener en secreto la relación. Ahora que armaste semejante escándalo, ¿quieres destruir a la familia Córdoba?
Ese número que nunca cambiaba y el nombre de Rocío Dávila de pronto se iluminaron en la pantalla del celular de Esther.
Incluso cuando regañaba, Rocío Dávila hablaba con lentitud y con un aire de superioridad.
Cada palabra caía como una losa, pesada y cortante.
Esther escuchó por un rato sin entender bien a qué se refería, hasta que tomó su tableta y vio la noticia principal en la Costa de la Libertad,
El Ferrari que la familia Córdoba le regaló el día de su boda ahora era noticia porque habían encontrado un cadáver dentro. Ese carro ya no lo quería ni ver.
-Con el poder de la familia Córdoba, un rumor así se puede tapar con un poco de dinero. -contestó con voz tranquila, sin el menor asomo de incertidumbre.
Su calma desarmó a Rocío, que perdió el control de su tono altivo y se le notó la tensión en la voz.
-Si la familia Córdoba mete las manos, todo va a salir a la luz–revíró Rocío.
Esther entendió en ese momento lo poco que los Córdoba querían que la gente supiera de su relación con Pablo. Tenía sentido; si se enteraban de que el gran presidente del Grupo Córdoba alguna vez dependió económicamente de su esposa, eso daría mucho de qué hablar
Pero aun as…..
Ale
Si la policía ya dio con Pablo, significa que saben que fui la señora Córdoba. ¿Tú crees que eso se puede ocultar? -soltó Esther, con una media sonrisa cargada de ironía.
16.09